Los nuevos retos organizacionales, de cara a los constantes cambios que atraviesan las diferentes industrias, han exigido a las compañías construir planes de comunicación estratégica.
Esto es para cumplir con sus objetivos de negocio, así como para prever escenarios de riesgo que puedan afectar la reputación de su negocio.
Este tipo de planes debe estar acompañado de una alta carga de liderazgo, el cual, a pesar de ser percibido como intangible, es crucial para que una organización cumpla con sus objetivos. En el mundo de la comunicación estratégica y de las relaciones públicas, los líderes deben entender que su responsabilidad corporativa se sustenta en reconciliar las necesidades y los objetivos de la organización con lo que realmente es de interés público. En esa medida, entender a la audiencia, así como desarrollar buenas prácticas en comunicación son elementales para cumplir con las metas trazadas.
Aquí encontrarás cinco puntos clave en los que las compañías deberían concentrarse al momento de implementar su estrategia en comunicaciones:
1) Percepción vs. Realidad
Asegúrese de que su estrategia inicial sea la apropiada para cumplir con sus objetivos. Muchas veces, por estar concentrados en el día a día, olvidamos hacer una pausa para revisar que estamos siguiendo la ruta indicada. En esa medida, es importante confirmar que el plan trazado sigue siendo el apropiado para alcanzar los mejores resultados. Algunos interrogantes que valdría la pena hacerse son los siguientes: ¿la estrategia de comunicación actual está alineada con los objetivos de la organización? ¿Siguen siendo priorizadas las audiencias clave de manera apropiada? ¿Sigue siendo una estrategia creativa e impactante que protege y aporta valor a la compañía?
2) Coherencia en el mensaje
Si bien los logros corporativos son importantes, también es necesario resaltar que las audiencias necesitan saber cómo una compañía puede beneficiarlos, más allá de conocer acerca de su desempeño financiero. El mensaje varía en función del tipo de público. A los consumidores les interesa saber cómo su organización satisface sus necesidades. En cambio, a un ente gubernamental probablemente le interese el crecimiento laboral que hubo en su administración por encima de iniciativas de otros mercados que no tienen mayor impacto en su gestión. Así mismo, los empleados probablemente demuestren mayor interés en saber cómo la reestructura interna va a afectarlos, más allá de saber cómo impactaría este cambio en sus inversionistas.
3) Rigor en el análisis
La reputación de su compañía depende de las opiniones de múltiples grupos de interés: desde empleados e inversionistas, hasta periodistas, clientes y la comunidad. Antes de construir mensajes para sus audiencias, no cometa el error de adivinar cuáles son sus intereses. Es fundamental desarrollar herramientas de medición y análisis que puedan medir la reputación de su compañía con estas audiencias para tener mayor confianza al momento de abordarlas. Independientemente del tipo de público que quiera abordar, la investigación le permite evitar una retroalimentación sesgada y sin fundamentos sólidos.
4) Construcción de confianza
Para asegurarse de que sus grupos de interés se conviertan en validadores de su marca, logre un balance entre la construcción de reputación y la confianza hacia ellos. Las audiencias son mucho más receptivas a ser validadoras de una compañía si tienen confianza en ellas, más allá de serlo por tener una reputación favorable. Al incrementar el nivel de confianza, es posible convertir a los grupos de interés en aliados clave, algo que no puede lograr únicamente la reputación.
5) Impacto apropiado
Tener claro acerca del cómo, cuándo y dónde es importante conectarse con las audiencias define, en gran medida, el éxito de su estrategia. En vista de que cada mercado es diferente, es importante saber llegarle a cada público para cumplir con los objetivos de negocio y de comunicación. Un abordaje preliminar puede ser identificando aquellos individuos con el mayor potencial para influenciar y comunicar. Esto le permitirá implementar un plan para fidelizarlos recurrentemente. Puede iniciar este ejercicio haciendo una lista de los jugadores más representativos por cada uno de sus grupos de interés; en paralelo, puede desarrollar un estudio riguroso que comprenda el escenario global, regional y local en el que participan.
Por Andrés Bayona de Forbes