La digitalización empresarial es un proceso necesario para mantener la competitividad, no obstante hay evidentes desafíos para quienes lo intentan. Bizagi le comparte una ruta para lograr recorrer este camino y aprovechar sus necesarias ventajas.
“La transformación digital no es opcional, o la haces, o llega alguien y la hace por ti”, explica Juan Manuel Mogollón, Vicepresidente Ejecutivo de Bizagi para Latinoamérica. Esta necesidad, las empresas la advierten y buscan la manera de paliarla. Sin embargo, en su afán de avanzar de manera ágil muchas veces se enfrentan a barreras que no tienen previstas y que les dificultan los procesos de transformación.
En el estudio La Trampa de la Agilidad, realizado de manera reciente por el líder mundial en automatización de procesos Bizagi, se muestra que el 79% de las empresas con altos niveles de cambio digital citan las expectativas cambiantes del cliente como el motor clave para la transformación. No obstante, dicha transformación no es sencilla: tan solo en México el 27% de las empresas ya están emprendiendo nuevos proyectos digitales, se encuentra solo detrás de Brasil en Latinoamérica.
Y al parecer las presiones de tiempo no ayudan a las organizaciones. Sus clientes ya exigen que la atención sea cada vez más rápida, adecuada a sus necesidades, y oportuna en general respecto a las expectativas que tienen. Es por esto que Bizagi comparte cinco claves para lograr la transformación digital de manera pronta en su organización:
Colaboración interna: Para iniciar una transformación digital externa, los equipos internos deben estar listos y disponibles. Es por esto que resulta necesario impulsar el cambio entre todos los empleados, y la base interna es uno de los factores esenciales para llevar la transformación a un buen destino. Una de las conclusiones que muestra el estudio, refleja que más del 50% de los encuestados cree que se resiste a la transformación y el cambio, o tiene opiniones divergentes sobre este asunto, aumentando las posibilidades de encontrar obstáculos durante el proceso, haciendo de este un tema clave para revisar.
El conocimiento entre los líderes: Las estrategias de transformación suelen formarse a nivel de liderazgo, donde se analizan las expectativas de los clientes. Sin embargo, si los líderes carecen del conocimiento necesario sobre los procesos internos para desarrollar una estrategia y distribuirla en la organización, el proceso se habrá detenido antes de iniciar. Por esto los actores claves en diferentes áreas y posiciones deben tener suficiente capacidad y conocimiento como para impulsar este cambio.
Agilidad en TI: Para avanzar de manera consistente en la transformación digital es necesario desarrollar la capacidad de incorporar de manera rápida y fácil nuevas tecnologías y métodos internos, que les permitan responder a condiciones cambiantes de la empresa de manera no solo oportuna sino en general temprana.
Apertura y adaptación al cambio: Hay tanta gente que apoya la transformación y el cambio, como gente que duda y ve el cambio como una amenaza. El estudio reveló que el 78% de los encuestados nacionales afirma que sus esfuerzos para innovar se ven impactados por la complejidad interna. El cambio puede ser riesgoso, pero respecto a la transformación digital, satisfacer las expectativas de los clientes y mantenerse al paso de las tendencias no solo vale la pena sino que es necesario.
Planeación del camino hacia el éxito: Para iniciar una transformación digital exitosa, las empresas deben reconocer los riesgos existentes y evitar esas dificultades en el camino, manteniendo siempre en mente sus factores de éxito y referentes. 6 de cada 10 encuestados sienten que descuidan las implicaciones y la profundidad de los sistemas de cambiar en sus negocios cuando se trata de crear experiencias de usuario y servicios cautivadores. Por lo cual una visual al futuro es necesaria para recorrer el camino de manera sólida y consistente.
Lograr la adaptación a estos puntos, es la manera de darle inicio a la estrategia de transformación que puede mantener a una empresa en un sendero de competitividad. Viendo los riesgos potenciales, los ‘botones de encendido’ que las compañías deben oprimir son: la claridad estratégica, los procesos de respuesta y la alineación de negocios.
Finalmente el directivo de Bizagi recomienda “no tratar de hacer todo al mismo tiempo, se tiene que escoger un proceso, un modelo específico que tenga impacto en el mercado de cómo atiendes a los clientes, todo dentro de la organización, de distintos procesos internos, aprender mucho de ese proceso y luego escalar, pero hacer todo al tiempo es imposible”. Además concluye que mitigar todos los riesgos antes de embarcarse en un programa de cambio sistémico, es absurdo, así que aconseja a las empresas a reaccionar de manera flexible para responder frente a situaciones inesperadas que surjan con el presupuesto, la participación de los líderes o brechas internas.