Ser comercial sin caer en el desanimo, 5 consejos por Mónica Mendoza

Monica Mendoza en conferencia

«Es fácil caer en la frustración y en el desánimo», advierte Mónica Mendoza, psicóloga, consultora y experta en ventas. «El trabajo de comercial es, seguramente, uno de los menos agradecidos y en los que es fácil caer en el desánimo, cuando día tras día la venta no llega», precisa.

Para tratar de evitar el desánimo, la experta ofrece una serie de consejos que permiten controlar los pensamientos negativos durante el ejercicio de la actividad comercial.

1. Variables controlables

La obsesión del comercial es, sin duda, los resultados. Se mueven por números y por objetivos. Por eso, la experta recomienda centrarse en las variables controlables y no en las que no se puede controlar. «No se puede controlar vender pero sí realizar 100 llamadas de concertación en un día o sí se puede controlar el realizar bien todas las etapas de la venta y no obsesionarse tanto con la venta final», explica Mendoza.

2. El mundo no es justo

El comercial debe ser consciente de que, en muchas ocasiones, aunque realice bien su trabajo, no logra que salgan bien las cosas. «El mundo no es nada justo, esta es una mentira muy extendida. Si algo se hace bien no por ello se merece el éxito», apunta Mendoza. «Por eso, el profesional de la venta debe quitarse este peso de sus hombros y ser realista: el mundo no es justo, y no por ello hay que caer en la negatividad».

3. Actitud de servicio

La venta es un servicio al otro, un aspecto que no se debe olvidar. Se trabaja para que la otra persona disponga de un servicio que va a satisfacer su demanda. «Hay que trabajar la actitud de servicio. El hecho de querer lo mejor para el interlocutor y que de por sí ya sea motivante, el poder satisfacer necesidades del otro».

4. Control mental

No hay que dejarse dominar por la mente cuando las cosas no van bien. En este sentido, es clave practicar el control mental, «cuando las cosas no salen como queremos tenemos tendencia a obsesionarnos, sentirnos culpables y entrar en espirales de pensamientos negativos. Hay maneras de practicar el control mental para que no sea nuestra mente más ‘masoca’ la que nos domine», añade Mendoza.

5. El que siembra recoge

Al final la venta es estadística. «Si se ha tenido un día muy duro hay que pensar que, en realidad, se está sembrando para cuando llegue el sí». De X visitas o llamadas, únicamente unas pocas se convierte en ventas. Por este motivo, es esencial tener presente que los noes forman parte del proceso natural de la venta.

Fuente: elEconomista.es

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