Los secretos de la arroba que enganchan a las empresas de mailing.
¿Qué tendrá la arroba que a todas horas nos enamora? Los caminos del amor son inescrutables y a veces es imposible buscar una lógica racional a una atracción sobrenatural. Para las empresas de mailing, la explicación no es tan física como numérica. Son los datos y los hábitos de los usuarios los que propician que la comunicación por email siga siendo un canal efectivo.
Le pese a quien le pese, el email marketing no está muerto. Hay quienes piensan que las redes sociales le han hecho sombra y que el correo electrónico está destinado a acumular spam mientras se pierde en el olvido digital. Las cifras lo desmienten. Entre 2013 y 2015, según el estudio de DMA Data el ROI del emailing aumentó cerca del 53% y la tasa media de apertura mundial se situó en el 21%.
Y eso no es todo. El 96% de los internautas consulta su email, al menos, una vez al día mientras que la tendencia al alza se sitúa en 4,9 billones de cuentas de correo previstas para 2017 según datos estadísticos de The Radicati Group. El email está más vivo que nunca y sigue siendo la opción de marketing directo más rentable. Todo son ventajas para dejarte cautivar por la arroba y la historia de amor no tiene desperdicio, por lo que te invitamos a conocer el secreto mejor guardado del sector profesional dedicado al mailing: ¿por qué nos enamora?
Por el compromiso ético en la lucha anti-spam.
Los usuarios siguen utilizando el email y las empresas continúan apostando por enviar newsletters porque las empresas de mailing han conseguido mejorar la relevancia y el valor de los contenidos para evitar hacer spam. Como usuarios, cada día, entre los mails de amigos, familiares y las marcas a las que estamos suscritos, nos pasamos de media entre 15-20 minutos desechando el otro correo basura que recibimos, según fuentes del diario ABC.
Teniendo en cuenta la feroz lucha anti-spam no sólo ante los correos fraudulentos pertenecientes a la cibercriminalidad sino también al de aquellas empresas que envían correos comerciales sin haberles dado el consentimiento previo, es normal cuestionarse que el futuro del emailing sería el de vertedero de virus, viagras y aseguradoras de dudosa legalidad.
El compromiso de los profesionales, junto con los feroces filtros anti-spam de los webmails, batallan diariamente para evitar tan fatídico desenlace y seguir manteniendo un canal limpio para los envíos comerciales que cumplen con la legalidad. ¿Cómo hacerlo? Estableciendo soportes para el envío de emailing profesional a marcas que cumplan requisitos antispam: que aporten valor, que envíen contenido relevante, que cuenten con bases de datos propias y no compradas, que no usen spamwords como “gratis” o “producto milagro”, que incluyan el enlace de baja… En definitiva, nos encandila el hecho de mimar cada detalle para que la campaña resulte lo más limpia y comprometida para alcanzar su objetivo: la bandeja de entrada.
Por la conexión de las empresas de mailing con sus clientes y la de ellos con los suyos.
La conexión cíclica. Un círculo perfecto que engloba el trabajo bien hecho. En email marketing, el proceso de envío de una campaña es circular: desde la concepción del objetivo y la idea, pasando por el diseño, el envío y el estudio posterior de las estadísticas para mejorar la siguiente campaña de mailing confirma la circunferencia de esta especialidad del marketing.
Los profesionales del email marketing ponen a disposición de los clientes los recursos necesarios para el envío de newsletter efectivas, limando cada detalle para que el correo obtenga la mayor tasa de apertura posible. Luego, el cliente que usa los servicios de mailing para promocionar su producto y/o servicio ha de hacer lo mismo con sus contactos correspondientes, incentivando y cuidando a sus destinatarios. Se genera así una dinámica de trabajo que ayuda a las empresas del sector a conocer para qué tipo de clientes trabajan y a generar recursos optimizados pero que también sirve a los usuarios para acercarse a sus destinatarios y profundizar en sus gustos y hábitos.
Se podría pensar pensar que un anuncio de televisión te ayuda a alcanzar un segmento mayor de audiencia que haciendo email marketing pero, ¿conoces a ese público? Además de ser extremadamente más asequible que una campaña televisiva, el mailing permite realizar segmentos entre los suscritos si el usuario se preocupa de conocerlos, de enviarles formularios, encuestas… en resumidas cuentas, de mejorar el contenido específico que va a ofrecerles en cada momento.
Por la innovación y los desafíos que supone.
¿Cómo si no tendría sentido el amor si no fuera un reto constante? Enamorar y dejarse enamorar es un estado que se dilata en el tiempo y si bien hay que cautivar cada día también hay que superar los desafíos que se plantean.
Cuando la bomba de la era digital estalló hace unos años recogimos sus pedazos en forma de pequeños dispositivos móviles. Pese a que la tendencia de la reducción de pantalla parece que se ha invertido y cada vez hay smartphones de mayores pulgadas, saber aplicar y adaptarse a las nuevas dimensiones es un desafío que no todas las empresas de mailing han sabido hacer frente. El término “responsive” está cada vez más divulgado y poder ofrecer a los clientes plantillas newsletter legibles en todos los formatos ha provocado que los mensajes sean más eficientes tanto en forma como en contenido.
Saber adaptarse a las nuevas corrientes es el mayor reto posible y lo que más nos engancha a la arroba. Además de ajustar el formato, también es necesario ampliar horizontes y acercar la disciplina del email marketing al mayor número posible de nichos de mercado. Todos podemos formar parte del mailing, desde un bufete de abogados, pasando por una discoteca hasta llegar a una clínica pediátrica. Incluso diseñar una newsletter para envío de currículos o contenido de blogs también es una opción original al alcance de todos los enamorados del mundo digital.
Fuente: Mailify España.
